EL FIN DE LA COSECHA

 

Introducción

Las abejas nos pueden mostrar algo de trabajo en equipo. En un día caluroso la mitad de las abejas de quedan atrás en la colmena batiendo sus alas mientras la otra mitad salen para recoger polen y néctar. A razón de las alas batiendo, la temperatura en la colmena se baja como 10 grados menos de lo que está afuera. Las abejas se turnan para que las abejas que batan sus alas un día, recogen la miel al día siguiente.

Par que mi cosecha sea abundante en el gran día:

I.                   Debo saber cuál es mi responsabilidad como Cristiano Gal 6:4-5

A.    Examinar mis propias obras

1.      Que no tengan defectos

2.      Que sean agradables ante Dios y ante los demás

B.     Llevar mi propia carga a la meta

1.      No ponerlo sobre los demás

a.       para poder gloriarme de sí mismo

b.      para poder aprovechar el fruto

2.      No dejarlo a medias

II.                Debo saber cómo cuidar mi trabajo como Cristiano 1 Tes. 4:11-12; Prov. 20:13

A.    Trabajar con tranquilidad

1.      No ver lo negativo de las cosas de Dios

2.      No darse por vencido ante las pruebas

B.     Trabajar con mi propio esfuerzo

1.      No conformarse del trabajo de los demás 

2.      Para ver la recompensa merecida

C.     Trabajar con honradez

1.      Trabajar con rectitud

2.      Para mantener la conciencia limpia

III.             Debo saber cuando cosechar mi trabajo como Cristiano 2 Cor. 5:10; 1 Cor. 4:5

A.    Saber que mi esfuerzo no es en vano

1.      No es perdida de tiempo

2.      No es algo que no sirve

B.     Saber que mis obras tienen valor delante de Dios

1.      El otorgara la recompensa según nuestras obras

2.      El medirá nuestro esfuerzo

C.     No debo de adelantar mi cosecha 

1.      Porque Dios dirá cuando ya es tiempo de segar

2.      Debo de esperar con un corazón paciente

 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 2 Cor. 9:6

Conclusión:

Nosotros como servidores de Dios debemos de mejorar nuestro servicio a él porque el día de entregar cuentas está cerca y si nos desesperamos y nos desanimamos ¿Qué cuenta le daremos a él? Sigamos firmes para que nuestras obras permanezcan delante de Dios.